Para los que están disfrutando del verano ahorita, esta tarta cae a pelo. La combinación de berenjenas, ajo, hierbas frescas, y tomatitos asados con aceite de oliva, acompañados de una suave corteza de queso y especias, es perfecta para una comida ligera. Agrega una ensalada fresca, y es la cena o almuerzo ideal para un caluroso día de verano.
Tarta cremosa de berenjenas |
Descubrí
esta tarta en uno de mis libros de cocina favoritos: “Tarts” por Maxine Clark,
y utilicé la excusa para comprarme un molde de tarta rectangular, jajaja.
¡Cualquier excusa es buena! La receta está basada en un molde rectangular de
aproximadamente 25 cm x 15 cm, pero es fácil de adaptar para moldes más
comunes.
Sin más
preámbulos, ¡manos a la obra!
Para una
tarta de 25 cm x 15 cm (y 2-3 cm de profundidad) vas a necesitar:
Para los tomatitos asados:
Aproximadamente
300 gramos de tomatitos cherry (puedes preparar mayor cantidad y guardarlos
como indico más adelante en el post, la cantidad que utilices dependerá de tu
gusto y del tamaño del molde)
2 dientes
de ajo, finamente picados (o dos
cucharaditas de ajo molido)
1 cucharada
de orégano seco molido (puedes utilizar albahaca también)
¼ de taza
de aceite de oliva
Sal y
pimienta al gusto
Para la corteza de queso:
1 yema de
huevo
2 cucharadas
de agua bien fría
1 taza + 2
cucharadas de harina sin preparar (aproximadamente 140 gramos)
6
cucharadas de mantequilla sin sal bien
fría (aproximadamente 85 gramos)
½
cucharadita de páprika (pimentón seco)
½
cucharadita de mostaza en polvo
½ taza de
queso rallado (puedes utilizar Emmenthal, Gruyere, Mozzarella, o un queso tipo
Edam)
Sal y
pimienta al gusto
Para la crema de berenjenas:
2
berenjenas medianas
2 dientes
de ajo molidos o picados (o dos
cucharaditas de ajo molido)
½
cucharadita de páprika (pimentón seco)
1 cucharada
de orégano seco molido (o albahaca)
3 huevos
batidos
Sal y
pimienta al gusto
Aceite de
oliva al gusto (opcional)
Para una tarta más grande o más profunda vas a
necesitar duplicar la masa, y hacer 1 receta y media de las berenjenas.
Preparación:
Para preparar los tomates:
1.
Precalienta el horno a 165ºC (aproximadamente 325ºF). Corta los tomatitos por
la mitad y colócalos con la parte cortada para arriba en una placa para horno.
Tomatitos cortados |
2. En un
recipiente pequeño, mezcla el ajo, orégano o albahaca, aceite de oliva, sal y
pimienta.
Mezcla de aceite |
3. Con una
brocha o una cuchara esparce la mezcla de aceite sobre los tomatitos,
procurando que quede distribuida lo más uniformemente posible.
Tomatitos bañados en la mezcla de aceite |
4. Lleva al
horno y cocina muy lentamente. Si tu horno tiende a ser muy fuerte, baja
la temperatura incluso más. La idea es cocinarlos hasta que se encojan y
sequen un poco, pero sin quemarlos pues de lo contrario tendrán un sabor
amargo. Esto debe tomar entre 1 y 2 horas.
Tomatitos listos |
5. Cuando
los tomates estén listos, puedes transferirlos a un frasco de vidrio y
cubrirlos con aceite de oliva. Así se conservan por mucho tiempo, y además de
utilizarlos en esta receta puedes agregarlos a pastas, pizzas, o servirlos con
galletas y quesos como aperitivo.
Puedes conservarlos en aceite |
Para preparar la corteza de queso:
1. Mientras
los tomates están en el horno, mezcla la yema de huevo con el agua en un
recipiente pequeño, y refrigérala.
Mezcla de yema con agua |
2. Coloca
la harina en un recipiente y agrega la mantequilla fría, cortada en cubos. Yo estoy utilizando un procesador de alimentos
(al fin me compré!), pero si no tuvieses uno puedes emplear el mismo
procedimiento que utilizamos en el Pie de Manzana para incorporar la
mantequilla a la harina (Ver paso #3 de ese post).
Harina y mantequilla en el procesador |
3. Cuando
la mezcla de harina y mantequilla tenga aspecto de pan rallado, agrega la
páprika, mostaza, y queso, y mezcla bien.
Aspecto de pan rallado |
Agregar queso y especias |
Combinar todo |
4. Agrega
la yema batida con el agua que refrigeraste en el paso 1. Pulsa el procesador
de alimentos unas 3 a 4 veces hasta que la masa se empiece a unir. Si no
estuvieses utilizando el procesador, sigue el paso #4 (ver segunda foto, no
necesitas el atomizador en este caso) del procedimiento del Pie de Manzana para
terminar la masa.
Mezcla lista para salir del procesador |
5. Coloca
la masa en una superficie limpia y amasa ligeramente hasta que quede más o
menos uniforme, forma un disco, envuélvela en plástico o en una bolsa bien
cerrada, y refrigérala por un mínimo de 30 minutos.
Masa lista |
Masa envuelta para refrigerar |
6. Mientras
se enfría la masa, ocúpate de las berenjenas.
Para preparar la crema de berenjenas:
1. A este
punto, los tomates ya deben estar más o menos a un tercio o la mitad de la
cocción, puedes mover la lata más arriba o más abajo dentro del horno, y en la
segunda rejilla colocar otra lata para las berenjenas. Simplemente pínchalas
por todas partes con un tenedor, y mételas al horno hasta que estén suaves.
Esto debe tomar entre 45 min y una hora, por lo cual deben estar listas más o
menos al mismo tiempo que los tomates.
Berenjenas pinchadas con tenedor para ir al horno |
2. Cuando
las berenjenas estén listas, déjalas enfriar un poco mientras te ocupas de
ensamblar el resto de la receta.
Ensamblaje de la tarta:
1. Mientras
las berenjenas enfrían y los tomatitos descansan en su frasco con aceite (o en
la placa para horno si no los vas a conservar), sube la temperatura del horno a
200ºC (aproximadamente 400ºF), saca la masa de la refrigeradora, estírala bien,
y cubre el molde para tarta que vas a utilizar.
Estira la masa |
2. Pincha
la base de la tarta con un tenedor (para evitar que se infle en el horno), y refrigérala por 15 minutos. No te
saltes esta parte pues es lo que evita que la masa se “encoja” en el horno.
Pincha la masa con un tenedor |
3. Mientras
la masa se enfría, termina de preparar las berenjenas: licúa (o pasa por el
procesador de alimentos), la “carne” de las berenjenas (sin la cáscara), el
ajo, páprika, orégano o albahaca, los huevos, y la sal y pimienta al gusto
hasta formar una crema más o menos uniforme. Reserva a un lado.
Crema de berenjenas |
4. Ahora
vas a hacer algo que se llama “horneado en ciego” y cuyo objetivo es cocinar la
masa para que quede crujiente por abajo y no se agüe con el relleno. Para esto,
cubre la masa con papel manteca o platina (aluminio), y llena el molde con
pesos para horno. Si no tuvieses pesos
para horno puedes utilizar frejoles o arroz crudo que luego puedes guardar para
la próxima vez que hagas horneado en ciego. Lleva al horno precalentado y
hornea por 12 minutos. Saca del horno, con cuidado y sin quemarte (y sin que se
te caigan todos los pesos, frejoles y/o arroz por toda la cocina) retira el
papel platina o manteca, y regresa el molde al horno por unos 5 a 7 minutos más
o hasta que la masa se vea seca. Cuando
la masa esté lista, sácala del horno y baja la temperatura del horno a 180ºC
(aproximadamente 350ºF).
Masa cubierta con papel platina y pesos de horno |
5. Vierte
la crema de berenjenas sobre la masa. Te recomiendo colocar el molde dentro de
una placa para horno para que si algo se chorrea, no tengas que limpiar todo el
horno. No lo llenes hasta el borde para
evitar que se rebalse, si te sobra crema la puedes hornear en moldecitos
individuales y servirla como mousse.
Crema en el molde |
6. Hornea
hasta que la crema cuaje, lo cual toma entre 25 y 30
minutos.
Crema cuajada en la masa de queso |
7. Cuando
esté lista, retira del horno, coloca los tomatitos que preparaste (salpicados o cubriendo
toda la tarta, lo dejo a tu gusto) y salpica con unas gotas de aceite de oliva
(puede ser del mismo que utilizaste para llenar el frasco de los tomatitos, si
es que los estás preservando).
Tarta lista |
8. Sirve
tibia, acompañada de una ensalada fresca.
¡Espero que
te guste!
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