Al igual
que en el caso de los brownies, hay miles de recetas distintas para galletas
con chispas de chocolate. Sin exagerar, yo tengo por lo menos 5 favoritas
dependiendo de mi humor, y cada una de ellas da como resultado una textura
diferente. A eso agrégale los distintos tipos de "chispas" que se
pueden utilizar: de chocolate amargo (mi favorito), de leche o blanco, de
toffee, de menta con chocolate, lentejitas, además de las nueces y/o pecanas
tostadas, etc, y tienes una amplia gama de posibilidades.
Nuevamente
haciendo el paralelo con mi post de los brownies, preparar una galleta con
chispas de chocolate "perfecta" va a depender de tu propia definición
de "perfección". Hay quienes gustan de una galleta muy crocante que
contraste con la suavidad de las chispas de chocolate, otros prefieren una
galleta firme que no se deshaga al remojarla en el cafecito... otros, entre
quienes me incluyo, optamos una galleta chiclosa y relativamente delgada y
suave.
Galletas con chispas de chocolate: crocantes, firmes, y chiclosas |
Los
ingredientes y el proceso de preparación son básicamente los mismos:
mantequilla o manteca (ojo, ¡no he dicho margarina!), harina, azúcar rubia y
blanca, huevos, vainilla y chispas de chocolate... en todos los casos se hace
una crema con la mantequilla y el azúcar, se agregan los huevos y la vainilla y
luego se incorporan los ingredientes secos y las chispas. Entonces, ¿cuál es la
diferencia entre un tipo y otro? Nuevamente, la respuesta es simple: la
proporción en que se utilicen estos ingredientes. Una galleta queda más
crocante al utilizar manteca vegetal, además de un poco más de huevo y azúcar
(tanto blanca como rubia), no incluirá leche pero utilizará polvo de hornear.
Una galleta más firme llevará mantequilla derretida, poca azúcar blanca pero
más rubia, un poco menos de huevo y un poquito de leche para activar el
bicarbonato de soda. Una galleta delgada y chiclosa tendrá mantequilla firme,
cantidades intermedias de azúcar blanca y rubia, menos huevo y más leche, en
combinación con bicarbonato de soda.
A
continuación voy a dejarles 3 de mis recetas preferidas. El procedimiento para
preparar las tres es muy similar, lo que varía es la cantidad de cada
ingrediente y en algunos casos la "forma" de un ingredientes en
particular (por ejemplo el uso de manteca en lugar de mantequilla, o
mantequilla derretida en lugar de firme). Como siempre, cualquiera de estas
recetas puede ser modificada agregando nueces tostadas y picadas, otros tipos
de chispas y hasta un poco de coco rallado.
¡Manos a la obra!
Procedimiento:
1. Si vas a preparar las chiclosas (receta #3)
calienta el horno a 190ºC (aproximadamente 375ºF). Si estas preparando las
crocantes o firmes, no calientes tu horno aún pues vas a tener que refrigerar
la masa antes de hornearla. Coloca papel manteca (o una cobertura de silicona
si la tuvieras) sobre tus placas para horno. Es muy importante utilizar el papel manteca o la silicona... si
simplemente engrasas las placas no se van a "esparcir" bien tus
galletas y ¡te quedarán como bolitas!
2. Si vas a preparar las recetas #1 o #3, bate la
mantequilla o manteca solas en el
recipiente de la batidora para ablandarlas un poco. Si vas a preparar la receta #2, recuerda que tienes que derretir la
mantequilla.
3. Incorpora el azúcar (rubia y blanca) y bate hasta
formar una crema. En las recetas #1
y #3 tiene que quedarte casi como crema chantilly, muy cremosa y casi blanca.
En la receta #2 como utilizaste mantequilla derretida parecerá toffee
derretido. Es muy importante este paso,
así que no te "ahorres" tiempo pues luego pagarás las consecuencias...
debe tomarte unos 6 a 8 minutos.
Proceso de batido, el color y textura dependerá del tipo de galleta que estés preparando |
4. En un recipiente a parte, mezcla bien los huevos,
la vainilla y la leche (para las recetas #2 y #3, de lo contrario solamente
huevos y vainilla).
Huevos, vainilla, y leche |
5. A parte, cierne juntos harina, sal y leudante
(polvo de hornear o bicarbonato dependiendo de la receta).
Harina, sal, y leudante |
6. Una vez que la crema de mantequilla o manteca y
azúcar está bien batida, agrega de a pocos (a velocidad baja para que no
salpique) la mezcla de huevos. Una vez incorporada, sube a velocidad media para
mezclarlo bien.
Sigue batido, el color y textura dependerán del tipo de galleta |
7. Vuelve a bajar la velocidad de la batidora al
mínimo y agrega de a pocos la mezcla
de harina. Avanza poco a poco para no terminar con una "nube de
harina" y raspa los bordes del recipiente de vez en cuando.
Agrega la mezcla de harina poco a poco |
8. Una vez incorporada toda la mezcla de harina,
agrega las chispas de chocolate (y nueces tostadas o lo que estés utilizando) y
mezcla bien con una espátula o cuchara hasta que se vea más o menos uniforme.
Agrega las chispas de chocolate |
9. Si estás preparando las chiclosas (receta #3),
procede con el siguiente paso; para las otras dos recetas tapa la mezcla con
plástico (o colócala en un recipiente con tapa) y refrigera por lo menos 4 horas (luego puedes calentar tu horno a 190ºC
(375ºF) y proseguir con el paso 10).
10. Coloca la mezcla por cucharadas en las placas de
horno con papel manteca que preparaste. No
pongas muchas o terminarás con UN galletón. Usualmente si estás haciendo
galletas medianas (1 cucharada por galleta, como las que yo preparé) pon hasta
10 por placa... si las vas a hacer más grandes solamente coloca 6. No las
aplastes, se esparcirán ellas solas en el horno. Hornea por 10 a 12 minutos las
galletas medianas o hasta 13 a 15 minutos las grandes. Chequéalas a los 8
minutos. Sabrás que están listas cuando estén doradas... es posible
(especialmente con las chiclosas) que "parezcan" crudas, pero no las
dejes más tiempo o se volverán crocantes.
Galletas listas para ir al horno |
11. Saca las galletas del horno en cuanto estén listas y con ayuda de una espátula delgada (como
esas para freír huevos) levántalas sin romperlas y ponlas a enfriar sobre una
rejilla (puedes improvisar una colocando una de las rejillas del horno que no
estés utilizando sobre una olla grande).
Nota importante: La
textura de las galletas cambia desde el momento en que salen del horno hasta
que se enfrían por completo. Si te comes una de las "chiclosas"
recién salida del horno, te parecerá "crocante" porque el azúcar
rubia aún no ha tenido tiempo de humedecerse con el ambiente. De la misma
forma, si te comes una de las "crocantes" recién salida del horno, te
parecerá "chiclosa" porque la manteca vegetal cambia sus propiedades
al enfriarse.
Mis favoritas son las chiclosas, ¿y las tuyas?
Galletas con chispas de chocolate |
Lo máximo! Para cada gusto, muchas gracias por volver!
ResponderEliminarQue Rico me encantan tus recetas
ResponderEliminargraciassss, estaba buscando tu receta de estas galletas hacee tiempo, una vez las vi en el blog del comercio pero luego no pude encontrarlas...voy hacerla! me encantan amelcochadas tambien!
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